sábado, 21 de mayo de 2016

Cinco Pasos Hacia la Transformación
Paso 3: “Quemar” los pensamientos negativos


Nuestros pensamientos influencian lo que decimos, lo que hacemos y nuestro destino. Es fácil acostumbrase a tener pensamientos negativos, vivir con ellos y no notar su presencia. Y podemos aprender de las consecuencias de estos pensamientos negativos. Sin embargo, debemos saber que podemos seleccionar pensamientos de un tipo diferente, aquellos que dan un impulso positivo a nuestra vida. Lo que es realmente importante es saber que tenemos una opción; podemos escoger la calidad de nuestros pensamientos y las consecuencias de ellos.


Mi madre me enseñó, a través de su experiencia personal, la diferencia entre dolor y sufrimiento, y cómo nuestros pensamientos nos afectan. Ella falleció hace 3 años. Su padre murió cuando ella era un bebe sin nunca conocerlo. Y cuando tenía 13 años de edad tuvo un experiencia traumática al perder también a su madre; eso fue doloroso. Entonces a temprana edad tuvo que vivir con un hermano. A lo largo de su vida y como consecuencia del trágico evento ella sintió que era una víctima. Y debido a los pensamientos negativos conscientes e inconscientes, ella mantuvo una emoción de sufrimiento. El dolor no se puede evitar, pero el sufrimiento es una elección personal. No podemos decidir no tener dolor, pero si podemos elegir no tener sufrimiento. Sufrimos cuando mantenemos pensamientos negativos conscientes, inconscientes y subconscientes en la mente. Ya hemos hablado de ellos en el Paso 2, y cómo observarlos alcanzando un estado de auto-conciencia.

Mi madre en sus últimos años sufrió una enfermedad mental en la cual ella retrocedió en el tiempo. En un momento dado ella se comportaba como una mujer mayor, de 83 años, pero unos meses después parecía una mujer de 25 años, luego se comportaba como una adolescente, luego como una niña joven y finalmente como un bebe abrazando su muñeca de trapo en sus últimos momentos de vida. Yo noté el momento preciso en que ella atravesó de nuevo los 13 años de edad. Un día ella sufría como una víctima, y al día siguiente ella era una niña feliz; ella regresó en su mente a la edad de 13 años antes de tener la experiencia de perder a su madre. Falleció en el estado de un bebe feliz y lleno de paz.

Imagine que tener pensamientos en nuestra mente es como tener una película grabada con todos los recuerdos. Tenemos una película que vemos muchas veces. Guardamos eventos que volvemos a ver, porque así lo queremos, o lo hacemos de manera inconsciente. Es bueno tener recuerdos y es mejor seleccionar los recuerdos buenos y deshacernos de los que nos causen sufrimiento. Entonces, ¿cómo podemos deshacernos de pensamientos negativos? Ya hemos presentado un método en el Paso 2 para cambiar su intensidad (cambiando su color en una imagen en blanco y negro, mirándolos en una pantalla muy lejana, etc.) También podemos quemarlos.

Quemar pensamientos negativos es una forma eficiente de transformar nuestra mente. Para ello necesitamos crear con nuestra imaginación un dispositivo para quemarlos. Ese puede ser una chimenea o un horno. O puede ser algo más sofisticado, como el que yo uso, un dispositivo tecnológico avanzado que absorbe y quema pensamientos negativos. Busque su propio dispositivo de quemado y cámbielo cuando lo crea conveniente. ¿Cómo se usa? Cuando un pensamiento negativo se hace presente en nuestra mente, en la forma de una imagen, un sentimiento o un sonido, simplemente imaginamos que introducimos este pensamiento dentro del dispositivo de quemado, que lo quema, lo consume y eleva su energía. Por ejemplo, si usted recuerda una imagen desagradable, no la rechace. Si es muy dolorosa cambie su intensidad (volviéndola en blanco y negro, o haciéndola borrosa, o haciéndola más pequeña). Luego imagine que esa imagen se ve en una pantalla que usted dobla y pone dentro del dispositivo de quemado. Observe cómo se quema y se consume. Cada vez que ella regrese haga lo mismo. Al hacer esto, las escenas negativas en su película mental serán descartadas.

En algunos casos, cuando este recuerdo venga como una emoción fuerte, debemos hacer algo diferente. Una emoción es como un sentimiento, pero crea una sensación en el cuerpo. Usted percibe una sensación desagradable en alguna parte específica del cuerpo, o en una zona amplia o en algunos casos en todo el cuerpo. Si esto pasa, cambie en su dispositivo de quemado el fuego por una luz fuerte, de color blanco, azul, rosa o violeta, e imagine que usted se mete dentro de ella. Entonces si percibe una emoción negativa fuerte, no la rechace, obsérvela y descubra en que parte de su cuerpo se manifiesta. Respire, cierre sus ojos e imagine que usted entra en su dispositivo de quemado que ahora tiene luz a cambio de fuego. Permítale que esa luz limpie la emoción. De manera alterna a su dispositivo de quemado, usted puede crear en su mente un dispositivo de limpieza. En mi caso yo uso una cascada de agua en la que cada gota emite luz. Cuando me paro debajo de esta cascada, el flujo luminoso de agua me limpia.

Si usted se da cuenta que usted controla su mente y no que ella lo controla a usted, de esta manera usted modificará sus recuerdos. Tener pensamientos positivos o negativos en nuestra mente es nuestra elección personal. Observe sus pensamientos, transfórmelos y quémelos para lograr su transformación interior.  


En el siguiente paso hablaremos de la visualización positiva. 

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